¿Cómo llega la sal al océano?

Los océanos son salados debido a la erosión de las rocas terrestres. El agua de lluvia, que es naturalmente ligeramente ácida, reacciona con el dióxido de carbono de la atmósfera para formar ácido carbónico. Luego, este ácido débil ataca los minerales de las rocas y libera varios iones, incluidos el sodio y el cloruro, que son los componentes principales de la sal. Estos iones finalmente son transportados por ríos y arroyos hacia los océanos, donde se acumulan con el tiempo. El proceso de erosión y meteorización continúa reponiendo el contenido de sal de los océanos, manteniendo su salinidad.