¿Por qué el agua no tiene gas?

El agua, en su forma pura a temperatura y presión atmosférica estándar, naturalmente no tiene gas. La efervescencia o sensación de gas en bebidas gaseosas como refrescos, cerveza y agua con gas proviene de la presencia de dióxido de carbono (CO2) disuelto.

Cuando el agua se carbonata, el gas CO2 se introduce a alta presión en el agua, donde se disuelve y forma ácido carbónico (H2CO3). Esta reacción provoca la liberación de iones de hidrógeno (H+), lo que le da al agua carbonatada su sabor ligeramente ácido y reduce su pH. El gas CO2 disuelto también crea pequeñas burbujas que le dan al agua carbonatada su característica textura gaseosa.

Por el contrario, el agua pura no contiene naturalmente cantidades significativas de CO2 disuelto ni ningún otro gas que pueda provocar que se vuelva gaseosa. Por lo tanto, a menos que esté carbonatada artificialmente, el agua en su estado natural no es gaseosa.