¿Cómo afecta la extracción al agua potable?

La extracción de canteras puede afectar el agua potable de varias maneras:

- Contaminación de aguas superficiales: Las actividades de extracción pueden generar polvo, sedimentos y otros contaminantes que pueden contaminar los cuerpos de agua superficiales cercanos, como ríos y lagos. Esta contaminación puede hacer que el agua no sea segura para beber, nadar y otras actividades recreativas.

- Alteración de los patrones de flujo de aguas subterráneas: La extracción de canteras puede cambiar el flujo natural de las aguas subterráneas, lo que puede afectar la cantidad y calidad del agua disponible para beber. Por ejemplo, la extracción de canteras puede hacer que los niveles de agua subterránea bajen, lo que dificulta que los pozos extraigan agua.

- Liberación de sustancias químicas nocivas: La extracción de canteras puede liberar sustancias químicas nocivas y metales pesados ​​al medio ambiente, que pueden contaminar las fuentes de agua potable. Estos químicos pueden causar problemas de salud como cáncer, enfermedades renales y trastornos reproductivos.

- Daños físicos a las infraestructuras hídricas: Las actividades de extracción también pueden causar daños físicos a la infraestructura hídrica, como tuberías y pozos. Este daño puede interrumpir el suministro de agua y dificultar el acceso de las personas al agua potable.

Para mitigar estos efectos, las operaciones de extracción deben planificarse y gestionarse cuidadosamente para minimizar su impacto ambiental. Esto puede incluir medidas como el uso de medidas de control del polvo, el control de la escorrentía de sedimentos y la restauración de la tierra una vez finalizada la extracción.