¿Por qué el vino engorda?

El vino no engorda por naturaleza. De hecho, el consumo moderado de vino (una o dos copas al día para las mujeres y dos o tres copas al día para los hombres) se ha asociado con una serie de beneficios para la salud, incluida la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2.

Dicho esto, el vino contiene calorías y consumir grandes cantidades de vino puede provocar un aumento de peso. Una copa de vino típica contiene entre 120 y 150 calorías, aproximadamente lo mismo que una lata de refresco. Si bebe varias copas de vino al día, las calorías pueden acumularse rápidamente.

Además, el vino puede estimular el apetito, llevándote a comer más de lo normal. Por eso es importante ser consciente del consumo de vino, especialmente si estás intentando perder peso.

Si le preocupan los efectos del vino en la pérdida de peso, hay algunas cosas que puede hacer para minimizar su consumo. Primero, trate de limitarse a una o dos bebidas por día. En segundo lugar, elija vinos secos en lugar de vinos dulces, ya que contienen menos calorías. En tercer lugar, combine el vino con alimentos saludables, como frutas, verduras y proteínas magras.

En general, el vino se puede disfrutar como parte de una dieta saludable, pero es importante consumirlo con moderación. Si buscas perder peso, debes tener especialmente en cuenta el consumo de vino.