La norma "vino tinto con la carne roja; win con media blanca" es generalmente aceptado y es una buena regla para los nuevos consumidores de vino. Más abundantes carnes rojas como la carne son los mejores con un vino tinto seco como los vinos de Burdeos, Borgoña y Ródano. Mientras que los vinos blancos son generalmente reservados para las carnes blancas como el pescado y las aves de corral, hay algunas excepciones que pueden trabajar con vino tinto. Por ejemplo, el pavo asado puede ser bueno con vino tinto, como puede algunos a la parrilla o pollo asado, que se puede felizmente emparejado con un vino tinto afrutado como el Merlot.
Pasta

Pasta menudo puede emparejar con cualquier vino blanco o tinto, pero depende enteramente del tipo de salsa se sirve con la pasta. Pastas servidas con salsa de pesto o salsa de tomate son los mejores con los vinos tintos como el Zinfandel, Merlot y Syrah. Algunos vinos tintos más ligeros como Sangiovese pueden ir con cualquier tipo de pasta, sin embargo. Una cosa que es importante recordar es que los alimentos de una determinada región o país a menudo emparejar mejor con vinos de la zona, ya que han evolucionado para complementarse entre sí.
Quesos

La mayoría de quesos van muy bien con vino tinto. Cheddar y otros quesos ingleses afilados combinan bien con rojos secos como Cabernet Sauvignon y Merlot. Queso suizo va bien con Pinot Noir. La mayor par quesos azules mejor con vino blanco, pero pueden ir con algunos vinos tintos muy secas. Los quesos duros como el Romano y Parmigiano Reggiano van mejor con vinos tintos italianos secos como Chianti y Barolo.
Chocolate

El chocolate puede ser felizmente emparejado con vinos tintos como el Merlot, Cabernet y los puertos. Cabernet va mejor con ricos chocolates oscuros, debido a su riqueza, grosellero negro y sabor mora. Merlot, con su riqueza, también combina bien con chocolates oscuros. Puerto puede ser el vino tinto más fácil de emparejar con el chocolate. Su sabor le permite trabajar bien con todo tipo de chocolates, de claro a oscuro.