¿Cómo se procesa el tequila?

Cosecha

El primer paso en el proceso de elaboración del tequila es cosechar las plantas de agave. Las plantas de agave normalmente se cosechan cuando tienen entre 8 y 12 años. A esta edad, las plantas de agave han alcanzado su máxima madurez y contienen los niveles más altos de azúcares. Las plantas de agave se cosechan a mano y se quitan las hojas del corazón.

Asar

Luego se tuestan los núcleos de agave para extraer los azúcares. Asar los corazones de agave se puede realizar de diversas formas, pero el método más común es utilizar un horno u horno tradicional. Los corazones de agave se tuestan durante varias horas, hasta que estén completamente caramelizados.

Aplastamiento

Una vez tostados los corazones de agave, se trituran para extraer el jugo. Los corazones de agave se pueden triturar a mano, pero el método más común es utilizar una prensa mecánica. La prensa mecánica tritura los corazones de agave hasta convertirlos en pulpa.

Fermentación

Luego, el jugo de agave se fermenta para convertir los azúcares en alcohol. La fermentación se realiza añadiendo levadura al jugo de agave. La levadura come los azúcares del jugo de agave y los convierte en alcohol y dióxido de carbono. El proceso de fermentación suele tardar varios días.

Destilación

Luego, el jugo de agave fermentado se destila para concentrar el alcohol. La destilación se realiza calentando el jugo de agave fermentado en un alambique. El alcohol del jugo de agave se evapora y sube a la superficie del alambique. Luego, el vapor de alcohol se condensa nuevamente en un líquido, y este líquido es el tequila.

Envejecimiento

El tequila se puede envejecer en barricas de roble durante varios años. El envejecimiento suaviza el sabor del tequila y le da un carácter más complejo. Se considera añejo el tequila que ha sido añejado durante al menos dos años.

Embotellado

Una vez añejado el tequila, se embotella y está listo para ser vendido. El tequila normalmente se embotella en botellas de vidrio.