¿Sirves vino Riesling añejo o a temperatura ambiente?

El Riesling es un vino blanco que normalmente se sirve frío, entre 45 y 55 grados Fahrenheit (7 a 13 grados Celsius). Servir el Riesling a temperatura fresca ayuda a conservar sus delicados aromas y sabores. Además, la acidez del Riesling se equilibra con el frescor, lo que lo hace más refrescante y agradable de beber.

Entonces, para responder a su pregunta, el Riesling debe servirse frío, no añejo ni a temperatura ambiente.