¿Cómo se vierten los vinos espumosos para obtener las burbujas deseadas?

Para obtener las burbujas deseadas al servir vinos espumosos, siga estos pasos:

Vasos fríos: Asegúrese de que sus vasos estén bien fríos. Las temperaturas frías ayudan a preservar la carbonatación y previenen la formación excesiva de espuma.

Gafas limpias: Utilice vasos limpios y libres de residuos o humedad. Los aceites o las gotas de agua sobre el vidrio pueden afectar la formación de burbujas.

Ángulo y altura: Sostenga la botella en un ángulo de 45 grados y vierta lentamente. Mantenga la botella ligeramente elevada, aproximadamente de 8 a 10 pulgadas por encima del vaso.

Vertido suave: Vierta el vino espumoso de forma suave y constante, dejando que fluya suavemente en la copa. Evite agitar o verter vigorosamente.

Mira las burbujas: Mientras viertes, observa las burbujas que se forman en el vaso. Deben subir de manera constante y formar una capa delicada en la superficie.

Pausar y reanudar: Después de verter una pequeña cantidad, haz una pausa y deja que las burbujas se asienten antes de continuar vertiendo. Esto ayuda a prevenir la formación excesiva de espuma y mantiene la carbonatación.

Evitar el desbordamiento: Tenga cuidado de no llenar demasiado los vasos. Deje aproximadamente una pulgada de espacio libre para permitir que las burbujas suban y creen una hermosa presentación.

Servir inmediatamente: Los vinos espumosos se disfrutan mejor inmediatamente después de servirlos para preservar su efervescencia.

Siguiendo estos pasos podrás servir vinos espumosos y conseguir las burbujas deseadas, potenciando el disfrute general del vino y creando una experiencia sensorial deliciosa.