Cuando se abre una botella de Riesling, el oxígeno del aire entra inmediatamente. Una vez que esto sucede, comienza deterioro físico y químico. Este oxígeno no sale cuando se vuelva a corcho de la botella y la puso sobre el mostrador para la próxima vez. En cambio, el oxígeno estimulará el crecimiento de bacterias Acetobacter, que con el tiempo se vuelven la botella de vinagre. Un parcialmente consumida, re-corcho botella de riesling sólo dura unos dos días a temperatura ambiente, cinco días en el refrigerador.
Oxígeno

Vierta el contenido de un parcialmente consumido botella de riesling en una botella limpia que es la mitad del tamaño de una tapa que cierre bien. Este truco deja menos espacio para el oxígeno, duplicando la cantidad de tiempo que el riesling mantiene sin sufrir deterioro. Otra opción es preservar el vino sobrante mediante la inyección de la botella con un nitrógeno, dióxido de carbono y mezcla de argón. Esta mezcla de gases sin sabor, incoloro e inodoro, crea una barrera entre el vino y el oxígeno en la botella, retardando la oxidación.
Conserva en la nevera

Después de la inyección una botella de riesling con el spray conservación del vino, sellarlo con el corcho original o insertar un tapón de reemplazo. Refrigere la botella inmediatamente y guárdelo en posición vertical hasta la próxima vez va a servir. Las temperaturas frescas de la nevera retardan la oxidación que conduce al deterioro, conservando el sabor y la textura durante aproximadamente tres semanas.

Pistas de oxidación

Descartar riesling una vez que comienza a mostrar signos de deterioro. Un olor a vinagre o quitaesmalte de uñas al quitar el corcho es un indicio de que el vino ha visto su día. Una vez riesling comienza a experimentar los efectos del oxígeno en la botella, también puede notar torpeza en color. En algunos casos, riesling que fue una vez un color amarillo pálido se vuelve oscura o incluso marrón.