¿Podrías comer comida normal en el espacio?

Si bien es técnicamente posible comer alimentos normales en el espacio, existen desafíos prácticos que lo dificultan.

Comida flotante

En el entorno de microgravedad del espacio, los alimentos y los líquidos tienden a flotar. Esto puede hacer que sea difícil comer sin ensuciar.

Deshidratación

El aire de las naves espaciales suele ser seco y el cuerpo pierde más fluidos en el espacio debido al entorno de microgravedad. Como resultado, los astronautas necesitan beber muchos líquidos para mantenerse hidratados. Comer alimentos con regularidad puede contribuir aún más a la deshidratación si no se acompaña de una ingesta adecuada de líquidos.

Falta de apetito

Algunos astronautas experimentan cambios en sus sentidos del gusto y del olfato mientras están en el espacio. Esto puede provocar pérdida de apetito, lo que dificulta la ingesta de alimentos habituales.

Migas

Las migas de comida pueden flotar libremente en gravedad cero, obstruyendo potencialmente los sistemas de filtración de aire de la nave espacial. Los astronautas deben tener cuidado para evitar que las migajas floten y creen molestias.

Embalaje y Preparación Especial

Para abordar algunos de estos desafíos, los alimentos especialmente diseñados para viajes espaciales a menudo se liofilizan, deshidratan o irradian para reducir su peso, volumen y potencial de contaminación. La comida de los astronautas también se envasa para minimizar la formación de migas y partículas flotantes.

Si bien es posible comer alimentos normales en el espacio, los desafíos prácticos y los requisitos únicos de los vuelos espaciales hacen que sea más común que los astronautas consuman alimentos espaciales especialmente desarrollados y diseñados para ser seguros, nutritivos y fáciles de comer en el entorno de microgravedad.