¿Por qué la extinción altera la cadena alimentaria?

Cuando una especie se extingue, puede tener un impacto devastador en toda la cadena alimentaria. Uno de los efectos más directos es que las especies que se alimentaban de las especies extintas perderán una importante fuente de alimento. Esto puede provocar una disminución de la población de especies depredadoras, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en las especies de las que se alimenta el depredador.

Por ejemplo, si una especie de insecto se extingue, la población de la especie de ave que se alimenta del insecto puede disminuir. Esto podría permitir que aumente la población de otra especie de insecto que el ave también come, lo que podría conducir a un pastoreo excesivo de plantas que son importantes para otras especies del ecosistema.

Además, la extinción de una especie clave también puede provocar cambios en el entorno físico, lo que puede tener un impacto negativo en otras especies de la cadena alimentaria. Por ejemplo, si una especie de árbol se extingue, la pérdida de sombra y cobertura puede provocar cambios en el microclima, lo que puede dificultar la supervivencia de otras plantas y animales.

Por lo tanto, la extinción de una sola especie puede tener un efecto dominó que puede repercutir en todo el ecosistema, provocando cambios en la composición y dinámica de la comunidad.