¿Qué pasa con los alimentos que no se digieren?

Los alimentos que no se digieren pasan a través del intestino grueso, donde se absorbe el agua y el material restante se convierte en heces. Luego, las heces se almacenan en el recto hasta que salen del cuerpo a través del ano.

El proceso de digestión comienza en la boca, donde los alimentos se mastican y se mezclan con la saliva. La saliva contiene enzimas que comienzan a descomponer los carbohidratos. Luego, la comida viaja al estómago, donde se mezcla con el ácido del estómago y se bate para descomponerla aún más. El estómago también produce enzimas que ayudan a descomponer las proteínas.

Desde el estómago, los alimentos pasan al intestino delgado. El intestino delgado está revestido de vellosidades, que son pequeñas proyecciones que ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos. El intestino delgado también produce enzimas que ayudan a descomponer grasas, proteínas y carbohidratos.

Cualquier alimento que no se digiera en el intestino delgado pasa al intestino grueso. El intestino grueso alberga bacterias que ayudan a descomponer algunos de los nutrientes restantes de los alimentos. El intestino grueso también absorbe agua y electrolitos de los alimentos.

El material restante, conocido como heces, se almacena en el recto hasta que sale del cuerpo a través del ano.