¿Cuáles son algunas falacias alimentarias populares con respecto al embarazo?

Durante el embarazo, a lo largo del tiempo han persistido diversos mitos y falacias alimentarias. Aquí hay algunos conceptos erróneos comunes relacionados con la alimentación y el embarazo:

1. Comer por dos: Si bien las mujeres embarazadas necesitan nutrientes adicionales para sustentar al bebé en crecimiento, la idea errónea de "comer por dos" puede provocar un aumento excesivo de peso. Se recomienda una dieta equilibrada con aumentos moderados de la ingesta calórica.

2. Los antojos indican necesidades nutricionales: Si bien los antojos son comunes durante el embarazo, no necesariamente indican deficiencias de nutrientes específicos. Los antojos pueden tener raíces psicológicas o emocionales y no se debe confiar únicamente en ellos para guiar las elecciones nutricionales.

3. Evitar todos los mariscos: Algunas personas creen que las mujeres embarazadas deberían evitar todos los mariscos debido a la preocupación por la contaminación con mercurio. Sin embargo, muchos tipos de mariscos son seguros y proporcionan nutrientes esenciales como los ácidos grasos omega-3. Se recomienda limitar ciertas especies de pescado con alto contenido de mercurio.

4. Dejar la cafeína por completo: Si bien se debe evitar el consumo excesivo de cafeína durante el embarazo, las cantidades moderadas (menos de 200 mg por día) generalmente se consideran seguras y no presentan riesgos significativos.

5. La carne y los huevos crudos plantean graves riesgos: Si bien es cierto que las mujeres embarazadas deben evitar ciertos alimentos para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, la idea errónea de que se deben evitar por completo toda la carne y los huevos crudos no siempre es exacta. La carne y los huevos crudos, cocinados y manipulados adecuadamente, son seguros para consumir.

6. Los jugos de frutas proporcionan más nutrientes que las frutas enteras: Si bien los jugos de frutas pueden proporcionar vitaminas y minerales, carecen de la fibra que se encuentra en las frutas enteras. Las frutas frescas enteras generalmente se recomiendan en lugar de los jugos de frutas debido a su mayor valor nutricional y contenido de fibra.

7. Los alimentos picantes pueden inducir el parto: No existe evidencia científica que respalde la creencia de que comer alimentos picantes pueda inducir el parto o tener algún efecto en el momento del parto.

8. El consumo de lácteos provoca una producción excesiva de moco: Algunos creen que el consumo de productos lácteos durante el embarazo aumenta la producción de moco, lo que no está respaldado por evidencia científica. Los productos lácteos son beneficiosos por su contenido de calcio y otros nutrientes.

9. Los tés de hierbas siempre son seguros: Si bien ciertos tés de hierbas pueden tener propiedades beneficiosas, no todas las hierbas se consideran seguras durante el embarazo. Algunas hierbas pueden tener posibles efectos secundarios o interactuar con medicamentos. Se recomienda consultar a un proveedor de atención médica antes de consumir infusiones de hierbas.

10. Todos los alimentos no pasteurizados presentan riesgos: Si bien es cierto que la leche no pasteurizada y algunos otros productos no pasteurizados pueden contener bacterias dañinas, ciertos alimentos no pasteurizados, como ciertos quesos y alimentos fermentados, pueden ser seguros para consumir durante el embarazo.

Es importante que las mujeres embarazadas obtengan información precisa de profesionales de la salud, dietistas registrados o fuentes creíbles para garantizar una dieta equilibrada y saludable durante el embarazo.