¿A qué sabe la holandesa?

La salsa holandesa tiene un sabor rico y cremoso con un toque picante del jugo de limón y un toque especiado de la pimienta de cayena. Por lo general, se describe como mantecoso y sabroso con un matiz ligeramente dulce. La salsa tiene una textura suave y aterciopelada y queda bastante deliciosa cuando se usa como aderezo para varios platos como huevos benedictinos o espárragos.