¿Se pueden congelar el provolone y el suizo en rodajas?

Sí, el queso provolone y el queso suizo en rodajas se pueden congelar. He aquí cómo hacerlo:

1. Prepara el queso:

- Sacar el queso de su embalaje original.

- Separar las lonchas de queso y colocarlas en una bandeja de horno forrada con papel pergamino.

2. Congelación instantánea:

- Coloca la bandeja para hornear con las lonchas de queso en el congelador durante 2-3 horas, o hasta que el queso esté parcialmente congelado. Este paso ayuda a evitar que las lonchas de queso se peguen.

3. Transfiera a bolsas para congelar:

- Una vez parcialmente congeladas, transfiera las rebanadas de queso a bolsas o recipientes aptos para el congelador.

- Asegúrate de etiquetar las bolsas con el tipo de queso y la fecha de congelación.

- Sellar herméticamente las bolsas o recipientes para evitar la entrada de aire.

4. Congelar para almacenamiento a largo plazo:

- Coloque las bolsas o recipientes para congelar etiquetados en el congelador.

- El queso provolone y suizo en rodajas se puede almacenar en el congelador hasta por 6 meses conservando su calidad.

Cuando esté listo para usar el queso provolone o suizo congelado, simplemente retire la cantidad deseada de rebanadas del congelador y déjelas descongelar en el refrigerador durante la noche. Alternativamente, puedes descongelarlos rápidamente colocándolos en una bolsa de plástico sellada y sumergiéndolos en un recipiente con agua fría durante unos 30 minutos.

Compruebe siempre la calidad y apariencia del queso antes de consumirlo después de congelarlo. Deseche cualquier queso que muestre signos de deterioro, como decoloración u olor agrio.