¿Qué hicieron los incas con sus excedentes de alimentos?

Los incas tenían un sistema bien organizado para gestionar y distribuir los excedentes de alimentos para garantizar que su pueblo tuviera suficiente para comer. Esto es lo que normalmente hacían con sus excedentes de comida:

1. Almacenamiento: Los incas construyeron grandes almacenes llamados qollqas para almacenar los excedentes de alimentos como cereales, carne seca y verduras. Estos almacenes estaban ubicados estratégicamente en todo el imperio, a menudo en lugares altos y frescos para evitar su deterioro.

2. Redistribución: Los incas seguían el principio de reciprocidad conocido como ayni. Los excedentes de alimentos se redistribuyeron entre comunidades e individuos necesitados. Esto aseguró que todos tuvieran acceso a suficiente sustento.

3. Obras Públicas: Los incas utilizaron los excedentes de alimentos para apoyar proyectos de obras públicas a gran escala, como la construcción de carreteras, puentes, acueductos y estructuras monumentales como Machu Picchu. Los trabajadores involucrados en estos proyectos recibieron raciones de alimentos como compensación.

4. Festejos y Celebraciones: Los excedentes de alimentos también se utilizaban durante festivales religiosos, ceremonias públicas y celebraciones. Los incas celebraban fiestas en las que se compartía comida entre los miembros de la comunidad para honrar a los dioses, celebrar victorias o marcar ocasiones importantes.

5. Comercio: Los excedentes de alimentos sirvieron como un bien valioso en el comercio con otras civilizaciones. Los incas intercambiaban excedentes de alimentos como maíz, quinua y carne de llama por bienes como algodón, hojas de coca y cobre de las regiones vecinas.

6. Ayuda en casos de desastre: Los incas mantenían reservas de alimentos de emergencia en caso de desastres naturales, malas cosechas o hambrunas. Estas reservas ayudaron a las comunidades a sobrevivir en tiempos difíciles y las protegieron contra la escasez de alimentos.

Al gestionar y utilizar eficazmente los excedentes de alimentos, los incas pudieron sostener su vasto imperio y garantizar que sus ciudadanos tuvieran suficientes alimentos para sus necesidades y bienestar.