¿Qué comían y bebían los egipcios?

Dieta del Antiguo Egipto

La dieta del antiguo Egipto se basaba en una variedad de cereales, verduras, frutas y hierbas. Los principales alimentos básicos eran el trigo, la cebada y el mijo, que se utilizaban para hacer pan, gachas y cerveza. Las verduras también eran una parte importante de la dieta y los egipcios cultivaban una amplia variedad de cultivos, como cebollas, ajos, puerros, pepinos, melones y lentejas. También se comían frutas con regularidad, y a los egipcios les gustaban especialmente los higos, los dátiles y las uvas.

La carne no era una parte importante de la dieta del antiguo Egipto, pero se consumía en ocasiones especiales. Las carnes más comunes eran la ternera, el cerdo y las aves, y a menudo se cocinaban en guisos o asados. También se comía pescado y el río Nilo proporcionaba abundante suministro de bagre, tilapia y salmonete.

El queso y la leche también eran importantes fuentes de nutrición para los antiguos egipcios. El queso se elaboraba con leche de vaca y, a menudo, se utilizaba para untar o como condimento. La leche también se bebía fresca y se utilizaba para hacer yogur y mantequilla.

Los antiguos egipcios también consumían una variedad de hierbas y especias, que se utilizaban para dar sabor a sus alimentos y proporcionar beneficios medicinales. Algunas de las hierbas y especias más comunes incluyen cilantro, comino, cilantro, menta y tomillo.

Bebidas del Antiguo Egipto

Los antiguos egipcios bebían una variedad de bebidas, como agua, cerveza, vino y té. El agua era la bebida más común y, a menudo, se hervía o se filtraba para eliminar las impurezas. La cerveza también era una bebida popular y se elaboraba con cebada, trigo o mijo. El vino se elaboraba con uvas y, a menudo, se endulzaba con miel o especias. El té se elaboraba con las hojas de la planta hisopo y se creía que tenía propiedades medicinales.

Los antiguos egipcios también bebían una variedad de jugos de frutas y refrescos. Los jugos de frutas se elaboraban a partir de una variedad de frutas, incluidas uvas, higos y dátiles. Los refrescos se elaboraban con agua, miel y especias y, a menudo, se aromatizaban con menta o jengibre.