Vives en el sur de California y encontraste hongos creciendo afuera de tu patio trasero, cerca del garaje, en un área húmeda. ¿Es seguro comerlos?

No , no es seguro comer hongos silvestres que se encuentran en su patio trasero o en cualquier lugar desconocido. Si bien algunos hongos son seguros para comer, muchos otros son venenosos y pueden causar enfermedades graves o incluso la muerte. Identificar hongos venenosos es un desafío y requiere una amplia formación y conocimientos. Por lo tanto, es mejor evitar recolectar o consumir hongos que se encuentran en la naturaleza a menos que sea un experto certificado.

Además, los hongos que crecen en áreas urbanas o suburbanas pueden estar contaminados con diversos contaminantes, como metales pesados, pesticidas u otros químicos, lo que los hace aún menos seguros para consumir.

Aquí hay algunas razones por las que comer hongos silvestres puede ser riesgoso :

- Toxicidad :Muchos hongos silvestres contienen toxinas que pueden causar una variedad de reacciones adversas, que incluyen problemas gastrointestinales, vómitos, diarrea, daño hepático, insuficiencia renal y síntomas neurológicos. Algunas toxinas pueden ser mortales, incluso en pequeñas cantidades.

- Identificación errónea :Es un desafío identificar hongos con precisión sin la capacitación y el conocimiento adecuados. Incluso los recolectores de hongos experimentados a veces pueden cometer errores que provocan un envenenamiento accidental.

- Contaminantes ambientales :Los hongos silvestres pueden absorber toxinas y contaminantes del medio ambiente, como metales pesados, pesticidas y productos químicos industriales. Estos contaminantes pueden presentar riesgos para la salud cuando se consumen.

- Reacciones alérgicas :Algunas personas pueden tener reacciones alérgicas a ciertos tipos de hongos, incluso si no son inherentemente tóxicos. Estas reacciones pueden variar desde una leve irritación de la piel hasta una anafilaxia potencialmente mortal.

- Falta de documentación :Muchas especies de hongos silvestres no están bien documentadas ni estudiadas. Esto significa que puede haber información limitada disponible sobre su comestibilidad y riesgos potenciales, lo que dificulta determinar su seguridad.

Si está interesado en comer hongos silvestres, se recomienda encarecidamente que aprenda de un experto calificado, como un micólogo o un recolector de hongos con experiencia. Pueden enseñarle cómo identificar y recolectar hongos comestibles de manera segura y evitar especies venenosas.